jueves, 13 de enero de 2011
Sacudiendo el Prisma
El rayo solar se proyecta más limpio que nunca
entre las grietas de mi vestido de ladrillos;
aquellos protegidos por el Instituto de Cultura que se edificaron sobre mis Titanes ...ciegos...santos...juanes...
Recuerdate que te veo.
Entre cada llanto negro te veo.
Junto a cada risa blanca te veo.
Detrás de tu máscara, destellos grises se asoman y
se afincan sobre mi bastón de erizos.
No te incan mis agujas...cada una fue un implante rencoroso por los mismos que te han robado pestañas de tus almendras.
Se completa el personaje con este encuentro.
Mis púas, veneno...
El firmamento de tu mirada, antídoto del deseo...
Un arco iris monocromático dividido
...hacemos once gradiantes de orgasmos.
Trenzada crianza rioja se inyecta por ley kármica a mi reloj de arena.
Seis años de anemia ...
Transfusión muy esperada.
Esta bóveda celeste no tiene oído para interruptores sin colores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario